Alguna vez nos ha pasado que se nos ha encendido la luz de fallo motor en el cuadro. En ocasiones se puede tratar de algún fallo sin importancia, pero en otros casos conviene revisarlo para ver qué es lo que sucede.

Hoy en día y debido a toda la electrónica que incluyen los coches modernos, es necesario llevar el coche al taller. En el taller, lo primero que se hace es conectar a nuestro vehículo la máquina de diagnosis, para detectar dónde está el fallo de nuestro coche. Puede tratarse de un fallo esporádico y con borrarlo es suficiente, pero también puede tratarse de un fallo importante y gracias a esta herramienta, podemos conocer fácilmente qué es lo que está fallando exactamente.

Con la máquina de diagnosis se pueden saber muchos valores de los sensores de nuestro coche, saber si alguno falla y hasta podemos saber cómo se comprueba y como se sustituye.

Esta máquina es un ordenador que se conecta a  nuestro coche mediante un cable, incluye un software que es el que nos proporciona todos los detalles del vehículo.

Desde pequeños sensores, hasta centralitas de motor se pueden comprobar, siendo de gran ayuda y ahorrándonos mucho tiempo en la diagnosis de los fallos de nuestro coche. Con media hora o una hora, aproximadamente, podemos conocer si el coche presenta alguna anomalía y seguramente tardaremos más en sustituir la pieza dañada.