Aquaplaning: ¿Cómo reaccionar al volante?

El aquaplaning es uno de los fenómenos más peligrosos a los que puede enfrentarse un conductor, por lo que es necesario saber cómo se debe actuar en caso de verse en esta situación.

antonio moraleja

La primera pregunta es obligada: ¿Qués es el aquaplaning?. El aquaplaning consiste en una pérdida repentina de agarre al conducir sobre una superficie mojada. Se produce cuando hay demasiada agua entre el neumático y la superficie de la carretera, lo que evita el contacto entre estos dos. Todo conductor debe ser consciente de este peligro, ya que lleva a una momentánea pérdida de control sobre la dirección del vehículo.

En pleno invierno y con las lluvias, este fenómeno es más habitual de lo que creemos, pues la falta de mantenimiento en muchas de las vías que componen la red de carreteras del estado provocan un mal drenaje del agua y una acumulación de agua anormal en la misma carretera. Aunque el aquaplaning dura, por norma general, unos dos segundos, lo cierto es que ese tiempo es suficiente para que perdamos el control de nuestro vehículo y podamos tener un accidente.

Prevenir el aquaplaning

Aunque el aquaplaning es un fenómeno ‘incontrolable’ para el conductor, sí que se pueden tomar precauciones para intentar evitarlo. Adaptar el estilo de conducir a las condiciones climáticas y de la carretera, evitar los charcos, surcos y baches de la carretera y mantener un buen estado de los neumáticos, son tres consejos clave para una mayor seguridad al volante en condiciones adversas de lluvia intensa o carretera mojada.

Cómo reaccionar al aquaplanning

Pese a los consejos anteriores, ya hemos dicho que el aquaplaning es un fenómeno que, en muchas ocasiones, se escapa del control del propio conductor. Por eso, es importante saber cómo debemos reaccionar al volante si el aquaplaning hace acto de presencia mientras vamos conduciendo.

  • No perder la calma: En caso de aquaplaning, lo peor que se puede hacer es frenar bruscamente o hacer movimientos extraños en el volante.
  • Reducir la velocidad: En caso de aquaplaning hay que tratar de reducir la velocidad, pero hay que hacerlo de manera progresiva.
  • Mentener la dirección: Una vez dentro del charco hay que mantener firmemente el volante para tratar de mantener una trayectoria recta que no nos haga perder el control una vez que el coche supera la balsa de agua. Si el agua está en una curva es recomendable entrar con las cuatro ruedas al charco.
  • Moderar la velocidad: Aunque una vía esté limitada a 90 km/h, siempre es bueno reducir algo la velocidad si llueve, ya que no es igual gestionar un aquaplaning a 90 km/h que a 70 km/h.

Fuente: autofacil.es